domingo, 23 de octubre de 2011

Para toda la vida

Hace exactamente dos semanas se iban. Se volvían a su Corrientes natal. Regresaban a “sus pagos”. Pero nos dejaban un montón de recuerdos, momentos vividos, juegos compartidos y demás cosas que atesoraremos para siempre.


Y otra vez utilizo el pronombre “nosotros”, porque nuevamente tuve la oportunidad de ser parte del grupo de voluntarios que vivió esta experiencia inolvidable.


Porque luego de varios años de tratativas y charlas, se logró que un grupo de estudiantes de la escuela de San Roque, Corrientes, viajara a Buenos Aires. Sí, 36 alumnos y 6 profesores pudieron venir a conocer y recorrer la Capital Federal y el conurbano.


Pero más allá de los lugares que visitaron, que fueron desde Tecnópolis hasta la Casa Rosada, pasando por la calle Florida, la Catedral Metropolitana, la cancha de Boca y el Aeroparque, entre otros, lo más significativo del viaje fue el compartir. Porque a diferencia del año pasado con los chicos que habían venido de Santa Fe, esta vez los viajeros tuvieron más tiempo para compartir con nosotros, sus padrinos. Tardes de juegos, horas de fútbol, noches de truco, momentos de risas, instantes de llanto fueron algunas de esas pequeñas y grandes cosas que vivimos juntos.


Porque a pesar de que ya pasaron dos semanas, los recuerdos están latentes y vivos en nuestros corazones. Porque el hecho de ver las fotos y los vídeos de su estadía, de lo que pudieron conocer, de lo importante que fue para ellos poder salir, aunque sea por un corto lapso, de esa dura realidad en la que están inmersos, nos llena el alma. Porque el no haber dormido bien, el habernos mojado los días de lluvia, el haber tenido que cocinar para cuarenta personas no tiene ningún punto de comparación con todo el amor y el cariño que recibimos esos días con incontable cantidad de abrazos y besos y que seguimos recibiendo a través de mensajes de texto y de llamadas.


Es así. Quien nunca lo vivió pensara que estas líneas no tienen sentido o que son exageradas. Solamente quienes colaboran con el Proyecto Solidario y quienes tuvieron la hermosa chance de conocer personalmente a los ahijados entenderán lo que se siente, que como una vez dijo un voluntario, “es algo que no se puede explicar con palabras”.

domingo, 2 de octubre de 2011

Una visita esperada

Tras muchos años de charlas y negociaciones, el año pasado el Proyecto Solidario logró que un grupo de alumnos y maestros del colegio de San Javier, Santa Fe, pudiera venir hacia Buenos Aires. Este año, la oportunidad les llegó a los estudiantes y docentes de la escuela de Colonia La Elisa, Departamento de San Roque, provincia de Corrientes.


Serán 35 jóvenes y 5 adultos quienes llegarán el próximo miércoles 5 de octubre por la mañana y gozarán de algunos días de estadía hasta su regreso en la tarde del domingo 9.


Los visitantes podrán en este viaje recorrer distintos puntos históricos y culturales de la Capital y el Gran Buenos Aires. Tecnópolis, Tierra Santa, Casa Rosada, estadios de Boca y River, Aeroparque y Catedral de Buenos Aires serán algunos de los lugares que podrán conocer por primera vez. Pero además de estas excursiones, podrán disfrutar de momentos para compartir y juegos para divertirse con sus padrinos durante las horas que pasen en la quinta en Glew, predio que posee el Instituto María Reina en dicha localidad y que les servirá de hospedaje.


Con la mayor parte de las cosas ya organizadas, ahora resta ajustar algunos detalles menores y esperar que todo se de según lo previsto, para que los chicos de Corrientes tengan un excelente viaje y llenen sus valijas de vuelta de muchos y gratos recuerdos.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Un relato desde el corazón

Siempre se dice que hay cosas que no se pueden explicar con palabras. Pero más allá de que ésta parezca una frase hecha, en esta oportunidad se aplica perfectamente.


Y esta vez voy a hablar interviniendo de lleno en la historia, utilizando el “yo” y el “nosotros” en reemplazo del “él” y el “ellos”. Porque en esta ocasión tuve la suerte de formar parte de una experiencia que pasará a formar parte de esos recuerdos imborrables.


Pasando primero por lo estrictamente fáctico, un grupo de voluntarios del Proyecto Solidario del Instituto María Reina realizaron un viaje a la escuela de San Javier, en la provincia de Santa Fe, con el doble objetivo de llevar algunas donaciones y de compartir algunos días con los alumnos apadrinados.


Pero dejando de lado la mente, pasaré a contarles la vivencia desde el corazón. Porque una experiencia de tal magnitud no se puede relatar de otra forma que no sea con los sentimientos como principal motor.

Y para organizar las sensaciones que florecían como árboles en primavera una de las mejores formas sería seguir un tipo de orden cronológico, aunque a veces resulte frío y distante. La ansiedad por llegar, el nerviosismo por el largo viaje, la expectativa porque pasen las horas, la alegría de conocer a los chicos y a los maestros, la felicidad de los juegos y los momentos compartidos y la tristeza por el regreso a casa se alternaban en el centro de nuestros corazones. Y fue precisamente la tristeza la que se extendió más en el tiempo, para luego entreverarse con la enorme satisfacción de haber tenido la posibilidad de vivir esta experiencia, satisfacción que ayudará a apuntalar las fuerzas de seguir trabajando por los demás.


Pero sin lugar a dudas, todo esto no hubiera sido posible sin la participación de cada uno de los actores, que merecen recibir los correspondientes agradecimientos: gracias al grupo de jóvenes solidarios que se brindaron al máximo y pusieron la mejor predisposición; gracias a los dos profesores que nos acompañaron, ya que cumplieron también el rol de adultos responsables y de padres; gracias a los ahijados, por darnos todo su cariño en todo momento; gracias a los maestros y directivos de la escuela de Santa Fe por habernos recibido con los brazos abiertos; gracias a la comunidad educativa de María Reina que nos brindó su incondicional apoyo.


Estos agradecimientos podrían extenderse casi infinitamente pero están resumidos en algunas pocas líneas. Como esta historia, que podría ocupar hojas enteras de diarios y revistas pero que acá he tratado de sintetizar y explicar, aunque como ya he escrito al principio, resulte casi imposible describir todo lo vivido, lo aprendido, lo sentido con palabras.

viernes, 19 de agosto de 2011

Un momento para compartir

Luego de las vacaciones que sirvieron para recargar las pilas, los voluntarios del Proyecto Solidario del Instituto María Reina de Remedios de Escalada retornaron al trabajo y retomaron sus tareas.


Como ya es habitual, el reciclado de materiales captó el centro de la atención y demandó de horas y horas de labor solidaria. Además, la selección de ropa, útiles, calzados y todo tipo de donaciones estuvieron también en la agenda diaria. Por eso, y porque siempre es bueno parar, mañana se realizará una reunión.


La misma tiene como principal objetivo el compartir. El compartir lo hecho hasta hoy, el compartir los viajes realizados por profesores y egresados a las distintas escuelas a lo largo del año, el compartir las ideas y los proyectos a llevar a cabo en los próximos meses. En definitiva, el compartir, el pasar un rato, el hacer un balance, el plantear lo que viene, entre todos juntos.


Por estas razones, mañana a la mañana las puertas estarán abiertas a cualquiera que haya participado o que quiera sumarse al Proyecto Solidario y que tenga ganas de lo ya mencionado y escrito tantas veces: ayudar a quienes más lo necesitan.

sábado, 16 de julio de 2011

Tiempo de pausa

Sí. Llegó el momento del descanso. Llegó el momento de recargar las pilas. Llegó el momento de renovar las ganas de seguir ayudando a quienes más lo necesitan.


Es que con el inicio de las vacaciones de invierno, el Proyecto Solidario decidió darle paso a un parate de poco más de dos semanas, ya que el primer semestre del año demandó de mucho trabajo y esfuerzo por parte de los voluntarios. Reciclado de materiales, clasificación de ropa y zapatillas, búsqueda de donaciones y organización de eventos fueron, como es habitual, las actividades que intercambiaron el centro de la atención de adultos y jóvenes. Por eso, y para poder continuar por el mismo camino, es que se planteó la posibilidad de hacer una pausa durante el receso.


Los más de quince días serán utilizados con diversos fines. El primero y primordial será el relax, el reposo. Pero también habrá lugar para evaluar lo conseguido hasta el momento, reprogramando los pasos a seguir en la segunda mitad del año. Y porque no, la eventual visita a alguna de las escuelas apadrinadas, para actualizar la lista de necesidades y tomar contacto nuevamente con la realidad en la que están inmersos los alumnos y la comunidad.


Sí. Llegó el momento del descanso. Llegó el momento de recargar las pilas. Llegó el momento de renovar las ganas de seguir ayudando a quienes más lo necesitan.

viernes, 3 de junio de 2011

Un breve repaso

Hace alrededor de un mes les comentábamos las actividades a emprender durante los días siguientes. Ahora llegó el momento de ponerlos al tanto de lo hecho hasta ahora y, porque no, dedicarle algunas líneas a lo que vendrá.


Tras el viaje a la nueva escuela apadrinada en Santa Fe a principios de año y la venta de los bonos solidarios con motivo de la celebración de la Pascua, la campaña de recolección de ropa y calzado aparecía como prioridad. Y nuevamente gracias al apoyo y la generosidad de la comunidad educativa del Instituto María Reina de Remedios de Escalada pudimos cumplir con creces las expectativas despertadas en lo previo. Y así es como ahora más chicos del Interior del país tienen vestimenta y zapatillas con las que abrigarse en el venidero invierno.


Luego fue el turno de la lotería familiar, que a pesar de haberse desarrollado el sábado 14 de mayo contó con una preparación de varios días. Tanto alumnos del colegio, como padres, egresados y profesores brindaron su tiempo y sus ganas para que dicho evento pudiera llevarse a cabo. Y el sábado la gente nos volvió a acompañar, aprovechando la oportunidad para pasar una tarde de entretenimiento. Pero además de la diversión hubo tiempo para la proyección de vídeos y para algunos minutos de charla con una resumida explicación de lo que hacemos diariamente. En conclusión, la lotería solidaria resultó ser un éxito, tanto en la organización como en las ganancias monetarias consecuentes.


Tras sucesivas semanas de arduo trabajo, llegó la ocasión del descanso y de dedicarle un tiempo al ocio y la distensión. Y así ocurrió el sábado pasado, con una jornada en una quinta en la localidad bonaerense de Glew que sirvió para reorganizar las futuras actividades, plantear los objetivos para más adelante y, fundamentalmente, para recargar las pilas.


Lo próximo, con las recobradas ganas de seguir colaborando, será continuar con la habitual recolección, clasificación y posterior venta de materiales reciclables, como así también con el proceso de selección y embalaje de ropa, útiles, computadoras y demás elementos, para realizar los envíos a las instituciones apadrinadas. Es decir, la idea es prolongar la ayuda a quienes más lo necesitan.

viernes, 29 de abril de 2011

Algunas novedades

Con un nuevo año de labor voluntaria en marcha, el Proyecto Solidario del Instituto María Reina de Remedios de Escalada comenzó a trabajar en la realización de diversas tareas, con el único objetivo de mejorar la calidad educativa y de vida de los alumnos de las escuelas apadrinadas en el interior del país.


Uno de los primeros pasos de este 2011 fue la visita de dos de los profesores participantes al último colegio incorporado al padrinazgo a fines del año pasado. La Escuela Secundaria Nº 534 está ubicada en Colonia California, Departamento de San Javier, en la provincia de Santa Fe. Muchos de los 106 alumnos que asisten diariamente a este establecimiento pasaron previamente por la institución primaria santafesina que recibe ayuda desde hace diez años, localizada en Colonia Yatay. Los porqué del viaje fueron múltiples. Charla con los directivos, evaluación de las condiciones del lugar y confección de una lista de las necesidades a cubrir fueron algunos de los fines con los que se realizó este corto pero intenso periplo hace algunas semanas y que concluyó siendo de gran utilidad.


Además del reciclado de diversos materiales que se lleva a cabo todos los sábados por la mañana, los chicos se encargaron de la venta de bonos solidarios. El motivo era la celebración de la Pascua y los premios consistían en tres grandes huevos de chocolate. Afortunadamente, la organización funcionó correctamente, por lo que la aprobación de la gente fue instantánea y la recaudación fue, gracias al aporte de todos, muy buena.


También, aprovechando el cambio de estación y la llegada del frío, hace algunos días se lanzó la campaña de recolección de ropa. Teniendo en cuenta que es una época en la que las personas modifican la fisonomía de su placard y que, por ende, hay vestimentas que deciden no utilizar más, el Proyecto Solidario propuso que dichas prendas sean donadas, con el fin de seleccionarlas y enviarlas a los alumnos rurales y a sus familias.

Sin embargo, el evento que se está llevando la mayor cantidad de tiempo y que significará un acontecimiento importante en el año es la lotería familiar. El día elegido es el 14 de mayo. La actividad comenzará cerca de las 12.30 con un almuerzo que incluirá en el menú chorizos a la pomarola, pizzas y hamburguesas. Luego, alrededor de las 14 horas, la comida dará paso al entretenimiento. Con cuatro jugadas que tendrán gratificaciones monetarias y dos jugadas especiales en las cuales habrá premios sorpresa, la diversión se extenderá a lo largo de una tarde que contará con la proyección de algunos videos ilustrativos del trabajo que jovenes y adultos ejecutan día a día.

Con este repaso de las principales novedades, los integrantes del Proyecto Solidario quieren utilizar estas últimas líneas para agradecerles a todos aquellos que de alguna u otra forma colaboran para que esta causa siga su curso y aprovechar también la oportunidad de invitar una vez más a todo aquel que quiera ponerse al servicio del prójimo y tenderle una mano a quienes más lo necesitan.