viernes, 30 de julio de 2010

A duplicar el esfuerzo

En 2009, producto del notable aumento del número de estudiantes que comenzaron a colaborar y del incremento de la ayuda de toda la comunidad educativa del Instituto María Reina, el Proyecto Solidario, con el acuerdo de alumnos y docentes participantes decidió incorporar, mediante la Asociación Civil de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales, tres nuevas escuelas para apadrinar.


Luego de enviar las diversas solicitudes y de realizar algunos trámites administrativos, el 11 de septiembre se sumaron dos nuevos colegios a los de Corrientes y Santa Fe, y dos meses y medio después se agregó un tercero.


La escuela número 107 “Combatientes de Malvinas”, ubicada en Colonia Avigdor, en la localidad de La Paz, Entre Ríos, con su directora y sus cuatro alumnos presentaba una realidad diferente a las demás, ya que se encontraba en un lugar algo inaccesible y contaba con deficiencias edilicias importantes.



El otro colegio, también situado en la misma provincia, era el número 91 “República Argentina”, del paraje La Providencia. Aunque a simple vista el edificio no contaba con demasiadas carencias, la falta del aula para los chicos del jardín de infantes constituía una dificultad importante, además de que los más de 60 alumnos precisaban diversos materiales para estudiar en mejores condiciones.


Por último, el paraje Yacu Ichacuna de la provincia de Santiago del Estero contaba con la escuela número 118 “Provincia de Mendoza”, que durante los últimos años había sido abandonada por el municipio, sufriendo por las adversas condiciones climáticas y por las extensas distancias a las ciudades más importantes.


Las necesidades son un denominador común y se extienden desde ropa y calzado hasta alimentos, útiles, juguetes y materiales para la construcción. Con el esfuerzo de todos la idea de es que estos déficits sean cada vez menores.

lunes, 26 de julio de 2010

Entrevista a Alois Lucero

“El Proyecto es parte de mi vida”


Alois Lucero, egresado del Polimodal de Humanidades del Colegio María Reina, le brindó una entrevista a “El blog del Proyecto Solidario” y contó su experiencia de alrededor de tres años en este programa institucional.


- ¿Cómo te enteraste del Proyecto?

- Me enteré por las campañas que se organizan siempre. En el año 2008 yo estaba cursando 2º año de Polimodal y un día nos mostraron un video con lo que se hacía, y de ahí me gustó la idea y empecé a venir. Las charlas estuvieron a cargo de Gustavo Amicone que se encargó de la parte técnica y de los chicos más grandes que nos relataron el trabajo que se hacía y los viajes de los que habían participado a las escuelas apadrinadas de Corrientes y Santa Fe.


- ¿Y cómo es la experiencia de los viajes?

- Yo tuve la suerte de viajar dos veces a Corrientes. La verdad es algo inolvidable, en donde uno se enfrenta a una realidad totalmente distinta a la que está acostumbrado, ve a las personas a las que está ayudando, pasa unos días maravillosos en donde los chicos te brindan mucho amor y dan ganas de seguir colaborando. Es un viaje que te llena el alma.


- O sea, vos vas con cosas materiales, con la idea de conocer a los chicos y te volvés con cosas sentimentales

- Si, nosotros vamos con las donaciones, ya sea de zapatillas, útiles o ropa, que conseguimos y ellos te brindan todo el cariño. Es mucho más lo que vos recibís de lo que vos das.


- ¿Cómo haces, para ya siendo un egresado, que estudia una carrera universitaria y trabaja, poder acomodarte los horarios para seguir colaborando?

- Bueno, el Proyecto es parte de mi vida. Yo sé que los sábados a la mañana tengo que ir al Proyecto Solidario, y en base a eso trato de organizarme para poder cumplir con todo y no dejar de ayudar.


- ¿Qué mensaje les dejarías a los alumnos del Colegio María Reina?

- Yo les diría que se enganchen porque es hermoso y que hay que aprovechar esta oportunidad porque es algo que vos haces sin esperar recibir un gracias y sin embargo los chicos apadrinados te lo agradecen y es algo que te llena el alma. Hay una frase de Pedro Almodóvar que resume esta idea: “Dar era una forma encubierta y muy sofisticada del egoísmo”. Tal vez esto suene mal, pero es así porque uno se siente bien al ayudar y más cuando el otro te agradece por lo que uno hace, aunque no sea lo que vos buscas.

lunes, 5 de julio de 2010

Viajes solidarios

A mediados de octubre de 2002, producto de la insistencia de los alumnos y de los profesores que colaboraban con el Proyecto Solidario de conocer a los chicos a los que ayudaban en las escuelas del interior de nuestro país, se realizaron los dos primeros viajes a los colegios apadrinados. Los estudiantes de Humanidades del Instituto María Reina partieron hacia San Roque, en Corrientes, mientras que los del polimodal de Ciencias Naturales hicieron lo propio hacia San Javier, localidad perteneciente a la provincia de Santa Fe.


La idea inicial era que los jóvenes bonaerenses pasen una estadía de entre tres y cuatro días para poder conocer a sus pares de las provincias, con los cuales interactuar, entregarles los diversos materiales recolectados, como ropa, útiles, libros y alimentos, y conocer la difícil realidad en la que viven. Los grupos fueron seleccionados con anticipación, para poder organizar todo lo relativo al viaje, como por ejemplo juegos, lo que generó un gran entusiasmo. La experiencia de ambos grupos cumplió ampliamente con las expectativas de las partes. Los profesores de la institución del Gran Buenos Aires vieron en acción sus objetivos, sus alumnos volvieron con mucha alegría y más ganas de seguir colaborando, mientras que los integrantes de los colegios del interior agradecieron las visitas y les brindaron todo su cariño a los viajeros.


A pesar de que con el correr de los años esta práctica fue sufriendo diferentes modificaciones logró transformarse en una actividad anual, generalmente realizada en octubre, y mantuvo el espíritu original, destacando principalmente el hecho del fuerte lazo que entablan los estudiantes de las escuelas.